domingo, 20 de enero de 2013

El arquitecto David Closes rehabilita las heridas de la Iglesia de Sant Francesc de Santpedor.



El arquitecto David Closes rehabilita las heridas de la Iglesia de Sant Francesc de Santpedor.
para Diario Design

La intervención en el convento de Sant Francesc, un edificio del sigo XVIII, tenía por objetivo convertir el edificio en un auditorio y en un equipamiento cultural polivalente. El proyecto, realizado por el arquitecto David Closes, ha tratado, en primer lugar, de consolidar la propia edificación sin borrar las huellas del proceso de deterioro y colapso que había sufrido.
El convento, situado en el municipio catalán de Santpedor, fue construido hace más de 300 años por los padres franciscanos. En 1835 fue saqueado y a partir de entonces se inició el proceso de deterioro progresivo de su edificio principal, que terminó con su demolición en el año 2000. Sólo la iglesia permaneció en pie, pero en un estado totalmente ruinoso.
Para la recuperación del edificio, se han mantenido las dimensiones del espacio interior de la iglesia, así como las entradas inusuales de luz natural producidas por los derrumbes parciales de la cubierta.
En lugar de reconstruir la iglesia, la actuación se ha limitado a consolidar la antigua construcción, distinguiendo claramente los nuevos elementos ejecutados de los originales. La renovación realizada permite leer las heridas históricas y los valores espaciales más importantes del edificio, sin renunciar a la utilización de un lenguaje contemporáneo en los nuevos elementos introducidos.
Los nuevos volúmenes programáticos insertados (como los accesos verticales y el equipamiento técnico) se han localizado parcialmente fuera de la iglesia, con el fin de preservar la unidad del espacio interior de la nave. Además, las nuevas escaleras y rampas proporcionan un insólito recorrido circular a través del edificio, ofreciendo unas increíbles y variadas vistas.


La intervención preserva el patrimonio histórico y al mismo tiempo agrega nuevos valores que destacan y singularizan la antigua iglesia de una manera contemporánea.

En el futuro, el proyecto se completará con una fase final que incluye un archivo histórico que se situará en los pisos superiores del lado sur de la iglesia.



Arquitecto catalán nacido en 1967. Estudió arquitectura en la Escola d’Arquitectura de Barcelona (ETSAB). Ha trabajado principalmente en proyectos de escala urbana, de espacio público y en propuestas territoriales y paisajísticas para varias instituciones públicas. De 2004 a 2011, ha sido Director del Departamento de Proyectos Urbanos del Ayuntamiento de Manresa.
Fotografías: Jordi Surroca.

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