martes, 8 de septiembre de 2020

“La Reconversión del Negocio Hotelero”


HOTELERIA - DISEÑO


Publicada el 28 de agosto de 2020

por Mónica Spodek

Arquitecta en Estudio Spodek

Para hablar de Reconversión del negocio hotelero, tenemos que hablar primero de conceptos, métricas y tendencias de diseño, que ya formaban parte de la compleja temática que implica el diseño de un emprendimiento hotelero. 

El coronavirus, nos puso a la humanidad toda en una situación de incertidumbre, estado que como argentinos conocemos muy bien y que otros países con más estabilidad y reglas claras no manejan. Esto es algo importante de reconocer para poder convertir el temor en acción y así sostener y seguir apostando a nuevos proyectos.

Como proyectistas, el análisis y conocimiento profundo, de la particular forma de operar de cada empresario hotelero, nos va a permitir entender su operación y desde el lugar de diseñadores poder crear layouts funcionales, flexibles, eficientes y económicamente sustentables. 

Esta interacción se logra trabajando estrechamente con los diferentes actores de la operación, inversores, dueños, gerentes de operación, de marketing, de alimentos y bebidas, housekeeping, mantenimiento, chefs. Todo este intercambio enriquece el proyecto y lo potencia para lograr la mejor propuesta de arquitectura interior.

En nuestra experiencia formar parte de equipos interdisciplinarios, desde el inicio del proyecto junto al estudio proyectista del edificio y el grupo de asesores en las distintas especialidades e ingenierías, permite abarcar y prever en el proceso cada uno de los aspectos estéticos, técnicos y tecnológicos del proyecto, sin omitir ni dejar nada librado al azar.

El desafío como arquitectos, es profesionalizar el proceso de diseño, acompañando la creatividad, la estética, el manejo del factor “wow”, para lograr la belleza de los espacios que proyectamos. Y como una variable fundamental, priorizar en nuestro proceso de diseño, las métricas que para el empresario hotelero son importantes para la sustentabilidad de su negocio a través del tiempo, evaluando el retorno de su inversión y el éxito económico a mediano y largo plazo. 

Todo lo que propongamos tiene que tener, sobre todo en estos tiempos, una viabilidad económica y se deben priorizar algunos aspectos sobre otros para lograr el balance entre el diseño y lo económicamente posible.

Los metros cuadrados de superficies dedicados a las habitaciones, las áreas públicas y el back of the house, es una de las métricas más importantes a tener en cuenta para el diseño o reconversión de un hotel.

Como generalidad, el 80% aproximadamente del ingreso de un hotel son las habitaciones, entonces es muy importante tener en cuenta cuantos metros cuadrados se le asigna a las áreas públicas, áreas de servicio y circulaciones en relación a la cantidad de habitaciones que va a tener el proyecto. Este es un punto clave y que hace a la sustentabilidad y viabilidad económica del proyecto. Esta ecuación varía mucho según el tipo de hotel, su ubicación, el estilo y el público al que va orientado.

En ese aspecto, las cadenas hoteleras estudian las tendencias y crearon productos hoteleros diferenciados por marcas, dirigidas a diferentes públicos, dando respuesta de esta forma, con marcas especialmente diseñadas desde la estética y desde la operación para adecuarse al estilo de cada uno de estos potenciales huéspedes. Y es aquí que el éxito se logra acertando con una estética y un layout funcional que responda a las variables y expectativas económicas del operador hotelero. 

Hoy los hoteles de cadena están mejor posicionados para su reconversión y reapertura, porque tienen el respaldo de la marca, protocolos muy detallados adaptados a la nueva e incierta realidad. Además cuentan con un know how avalado por el profesionalismo y el prestigio de una cadena y estándares de cuidados y limpieza que ya son dados y controlados por las cadenas. De esta forma, garantizan al huésped el cumplimiento de los nuevos protocolos de bioseguridad y generan la percepción de confianza de alojarse en un lugar seguro y a salvo de contagios.

El hotelero independiente, tiene hoy un desafío mayor, ya no puede improvisar y tiene que profesionalizar su operación para lograr esa percepción de seguridad y de confianza que el huésped necesita para elegirlo. En este aspecto, pueden contar con el apoyo de plataformas que manejan escalas de hoteles chicos y medianos y ayudan al operador independiente con protocolos económicamente viables de materializar. Le permite al hotelero tener una guía con una diagramación que facilita la operación y el control para cuidar su hotel, su personal y sus huéspedes. 

Hasta la llegada de la pandemia, las costumbres de consumo y el usos de los espacios del hotel, desde hace varios años, venían en un proceso de gran transformación. El huésped cada vez permanecía menos en las habitaciones por tanto, las habitaciones se fueron compactando, los baños se hicieron más funcionales, en general sin bañeras y con duchas más cómodas y espaciosas, el equipamiento más flexible y factible de reconfigurar según la demanda de pasajeros. 

Esta flexibilidad permite lograr con un mínimo movimiento habitaciones twin o king, incluso, prepararlas en algunos casos, para rentarlas como salones para reuniones limitadas de personas. Los hoteleros ya pedían este requerimiento en los últimos años. Incluso ensayamos armados de habitaciones donde compactar el equipamiento y la decoración de manera que en un solo elemento se puedan nuclear varias funciones, evitando elementos sueltos como cuadros y adornos para despojar la habitación y hacerla más funcional para la operación, sin perder calidez y valor estético.

Lo importante es incorporar en la etapa de proyecto todos los temas, diseñarlos y documentarlos para que las obras no sufran mayores costos o cambios en el proceso, poder prever las instalaciones y la conectividad para cada uno de estos armados. 

Todo este ejercicio que venimos realizando hoy cobra mucha vigencia para los futuros proyectos de reconversión de hoteles existentes y de nuevos proyectos. Los lobbys antes de la pandemia, se fueron dotando de espacios para socializar y consumir, había dejado de ser el recibidor del checkin y de paso, para pasar a ser un lugar lleno de vida y actividad y un punto de reunión y de trabajo para el huésped y para la ciudad donde el hotel estaba emplazado. 

Respecto al equipamiento, se lo fue dotando de áreas de estar como, biblioteca, business center pero ya no cerrados, sino a modo de espacios de Coworking integrando bares, restaurantes y hasta los drugstores, que antes eran espacios cerrados en sí mismos, pasaron a formar parte de un único espacio donde el huésped socialice o no, no se siente solo. 

La pandemia y esta nueva realidad o nuevas realidades que iremos transitando, nos obliga a reconfigurar temporalmente estos espacios, respondiendo a los nuevos aforos y al distanciamiento social que los protocolos exigen.

Esta reconversión se facilita si también en el proceso de diseño ya tenemos pensados los diferentes escenarios para el armado de estos lobbys, de las áreas gastronómicas y de las circulaciones, de manera de prever todos los temas: iluminación y conectividad, sistemas de seguridad, acústica, los sistemas de evacuación los materiales que seleccionamos para pisos y paredes, pensar en equipamientos más livianos, fáciles de transportar y mantener. El huésped tiene que tener la percepción siempre de estar en un espacio protegido, confiable, ventilado, iluminado y no sentirse encerrado o restringido en sus movimientos. 

El back of the house, deberá pensarse con una gran economía en las circulaciones, compactarlo y hacerlo muy eficiente para los cambios de hábitos de limpieza, movimiento de personal y de mercaderías, para que pueda apoyar desde el servicio con eficiencia y rapidez los cambios en las nuevas formas de servir y consumir en un hotel.

Otro aspecto importante es que los hoteles en general donde sea que estén ubicados generan un impacto ambiental. Hoy más que nunca es importante estudiar e investigar sobre el lugar donde se implanta el hotel, sus materiales, su historia y su recurso humano, porque suma valor hacer uso de los materiales del lugar, buscar que parte de la identidad del hotel, tenga una referencia local en el diseño, en el arte, en sus materiales, sin caer en folclorismos, permitir que el diseño se nutra del sabor local de la ciudad donde se encuentre.

Como diseñadores hoy es momento de acompañar a nuestros clientes y pensar juntos sobre los cambios temporales o no que están en proceso, ir un poco más allá, pensando fuera de la caja y saliendo de nuestra zona de confort, para introducir diseño en los cambios y en el proceso de reconversión de los espacios del hotel.

Como síntesis y más allá del lifestyle del hotel que estemos diseñando, en mi opinión, toda propuesta debería estar apoyada en en variables fundamentales para que el éxito económico de un hotel a mediano y largo plazo como lo son la sustentabilidad económica de la propuesta, la flexibilidad de uso para los tiempos que vienen, la actualización tecnológica, el ahorro energético de todas las instalaciones y la utilización de recursos del entorno para el cuidado del medio ambiente.