domingo, 8 de enero de 2012

Barefoot College: La universidad solar de los descalzos



Barefoot College: La universidad solar de los descalzos
enviado por Ison21


El cambio climático golpea ante todo y con mayor crudeza a los pobres de las zonas rurales de todo el mundo. Muchos países han puesto todo tipo de recursos a funcionar.
Una de las historias más sorprendente es la del Barefoot College (Universidad para “descalzos”) de la India. Su metodología ya ha cambiado la vida de muchas personas.
Puede parecer increíble, pero el Barefoot College ha formado a cientos de mujeres analfabetas o semianalfabetas – muchas de ellas abuelas – de países menos adelantados y países en desarrollo para que sean especialistas en energía solar. Y han vuelto a casa capacitadas para instalar paneles y baterías solares, que han aprendido a mantener y reparar, y que han cambiado la vida para siempre de sus remotas aldeas. Y aún más, ellas han formado a otras personas de las aldeas vecinas para hacer lo mismo. ¿Cómo comenzó todo?
Existen en la India innumerables aldeas sin electricidad. Los sistemas fotovoltaicos ofrecen la única fuente de electricidad para la población de esas zonas alejadas. Acceder a la electricidad mediante soluciones sencillas y eficaces -como el método del Barefoot College- puede mejorar de forma sorprendente la vida de los aldeanos y contribuir al desarrollo de la región. Este método permite abaratar los costos de iluminación, da la posibilidad de obtener ingresos y sirve de apoyo a las actividades de enseñanza, permitiendo, además, reducir los riesgos de incendio y contaminación que se corren dentro de las casas con la iluminación tradicional a base de keroseno.
El Barefoot College en Tilonia (India) es un invento de Bunker Roy, que la fundó en 1972, convencido de que las soluciones a los problemas de los pobres en las zonas rurales se encuentran en la comunidad, en su patrimonio tradicional y en las nuevas tecnologías que requieren únicamente cierta adaptación a su situación. Los 7.430 metros cuadrados del complejo universitario son un ejemplo de sus posibilidades – fue diseñado y construido con materiales locales por los miembros de la comunidad utilizando su conocimiento tradicional transmitido de generación en generación, pero sus necesidades energéticas corren por cuenta de una tecnología moderna: los paneles solares.
El Barefoot College comenzó a formar a jóvenes y a mujeres analfabetas o semianalfabetas como ingenieros de energía solar en los años 1990. Los alumnos procedían de todas las partes de la India, pero el idioma no fue un obstáculo: aprendieron, por ejemplo, a identificar las piezas por el color y la forma, a adquirir las competencias necesarias siguiendo las instrucciones dadas mediante mímicas, y a ejecutar las tareas técnicas. Rápidamente los profesores se dieron cuenta de que los mejores candidatos eran las mujeres de cierta edad, la mayoría de las cuales eran abuelas. En su alocución en la Tercera Conferencia Internacional sobre Tecnología Apropiada (véase recuadro) celebrada en noviembre en Rwanda, el Sr. Roy explicó: “Las abuelas analfabetas son humildes y aprenden con facilidad: tienen intereses personales en la aldea y ni se les pasa por la cabeza dejar de estudiar.”
Desde entonces, y sin ningún apoyo profesional se han realizado 8.700 unidades solares, que generan 500 kilovatios (kW) al día, y fabricado 4.100 farolas solares. Como resultado, 574 aldeas y poblados (aproximadamente 100.000 personas) así como 870 escuelas tienen ahora electricidad solar (en algunas aldeas hay más de una escuela; el promedio de asistencia es de 25 a 30 niños).

Vía :: OMPI

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