miércoles, 17 de febrero de 2021

El paso del tiempo como idea

Plaza del Instituto de Tecnologia de Kanagawa por Junya Ishigami

publicada por José Juan Barba en Metalocus


En 2008, el estudio de arquitectura japonés junya.ishigami + associates, dirigido por Junya Ishigami, completó el taller para estudiantes en la universidad de su ciudad natal: el Instituto de Tecnología de Kanagawa (KAIT).

Este edificio etéreo de Ishigami lo convertiría en el receptor más joven del Premio del Instituto de Arquitectura de Japón y cimentó su reputación internacional como uno de los arquitectos más vanguardistas de Japón.

En el mismo año en que se completó el Taller KAIT, Ishigami recibió el encargo de poner en marcha otro proyecto: un proyecto para una plaza versátil semi-exterior que colindaría y complementaría el nuevo edificio. 
Trece años después, se ha completado KAIT Plaza.


Junya ishigami + associates empezaron considerando dos características principales: la definición de versatilidad y explorando las nociones de espacio semi-exterior en el contexto del campus universitario.

junya.ishigami + associates eligieron enfocarse en una propuesta versátil considerándola desde el punto de vista de un espacio donde ocurren cosas, que podría ser ocupado de diferentes maneras, «el proceso del paso del tiempo se convierte en el tema», comentó Ishigami. Por ejemplo, permitir que los estudiantes se sienten en su piso a conversar, comer o incluso tomar una siesta, o que los clubes atléticos lo utilicen como espacio preparatorio antes de eventos deportivos, para los diferentes eventos y festivales de la universidad, o incluso transformar la plaza en un mercado activo. .

El concepto de espacio semi-exterior surgió como una experiencia física y mental, construyéndose en todo el sitio y creando una relación especial con los elementos más naturales; la tierra y el cielo.

El proyecto se integró con el terreno natural y su relación con el cielo se diseñó como un escenario artificial a 2 metros de altura en un plano abstracto, que codifica las vistas, la percepción del cielo, y genera nuevas imágenes mentales abstractas, un mundo de sueños. .

La estructura se proyecto como un plano flotante, una superficie curva sin soportes interiores, resuelta como una gran proeza de ingeniería estructural. Apoyada solo por cuatro paredes (cimentadas con 83 pilotes y 54 anclajes al suelo), la KAIT Plaza cuenta con un plano de acero inclinado, de tan solo 12 mm (1/2 pulgada) de espesor, que se extiende 90 metros (295 pies). 
Desde el suelo hasta el techo, las alturas oscilan entre 2,2 y 2,8 m (7 - 9 pies) según las estaciones del año y las temperaturas. 
Las nervaduras se instalan como anillos de compresión dentro de los 3 metros de la circunferencia exterior de la placa de acero de la cubierta-techo para reducir la carga de tensión ejercida sobre las paredes. 
Estos últimos tienen 250 mm de espesor, dimensión estándar para construcciones de edificios normales.

El suelo y la cubierta-techo se encuentran al final y crean el horizonte dentro del edificio.

Un magnífico conjunto de 59 grandes aberturas en el techo permiten un espacio artificial que se transforma según el tiempo y el clima. "Así, los cambios naturales que percibe el cuerpo se convierten en el escenario arquitectónico".


Junya Ishigami es un arquitecto japones nacida en la prefectura de Kanagawa en 1974. 

Obtuvo su maestría en arquitectura y planificación en la Universidad Nacional de Bellas Artes y Música de Tokio en 2000.

Su oficina Junya Ishigami + Associates, tiene su sede en Tokyo.

Archpaper 

octubre del 2015

El trabajo del arquitecto con sede en Tokio Junya Ishigami es difícil de describir.                              A la vez minimalistas en su expresión formal y estructura, sus proyectos son también ambientes llenos de actividad, naturaleza y, nos atrevemos a decir, poesía.                                                              En su segundo viaje a California, Ishigami habló en la Conferencia de Diseño de Monterey y en UCLA. Guy Horton se reunió con el arquitecto japonés para hablar sobre el espacio, la transparencia y otras atmósferas arquitectónicas que son tan difíciles de expresar con palabras.

Guy Horton: Hablar de arquitectura a menudo parece inadecuado; las palabras siempre se quedan cortas.  

¿Cómo podemos hablar de tu arquitectura de manera significativa y acercarnos a ella? ¿Cómo lo describe o deja que otros hagan la descripción?

Junya Ishigami: No quiero crear espacios arquitectónicos. Quiero intentar crear nuevos entornos. Normalmente, el espacio interior de un edificio es algo uniforme, pero quiero crear nuevos entornos no solo para los humanos, sino también para las plantas y la naturaleza.

He leído que a menudo te inspiras en la naturaleza. Naturaleza en qué sentido y por qué es esto importante?

No solo me inspiro en la naturaleza, sino que quiero hacer otra naturaleza. La naturaleza es una construcción humana. La naturaleza no es solo naturaleza porque los humanos influyen en la naturaleza y la naturaleza influye en los humanos. Me pregunto: ¿Cómo hacer un nuevo tipo de naturaleza? ¿Cómo mezclar la naturaleza existente y el nuevo tipo de naturaleza?

 

Fundación Cartier para el arte contemporaneo, en la presentacion de su libro, Freeing Architecture (liberar la arquitectura)  marzo 2018

 "Ligereza, transparencia, sencillez y comunión con la naturaleza son las consignas del arquitecto japonés Junya Ishigami. En sus obras maestras arquitectónicas, que compara con los paisajes, elimina los límites entre el espacio exterior e interior. Para la Fondation Cartier pour l'art contemporain, Junya Ishigami diseñó una exposición que revela, a una escala sin precedentes, su última investigación sobre la libertad, la fluidez y el futuro de la arquitectura".  



Junya Ishigami sobre el diseño del Pavillion Serpentine junio a octubre del 2019


“El diseño del Pabellón Serpentine de 2019 toma los techos, la característica arquitectónica más común, como punto de partida e inspiración. Es una reminiscencia de las tejas que se ven en todo el mundo, uniendo referencias arquitectónicas y culturales a través de esta característica arquitectónica única. El techo del Pabellón se realiza colocando pizarras para crear un dosel que alude a la naturaleza. Parece emerger del suelo del parque circundante.


 

Mi diseño para el Pabellón juega con nuestras perspectivas del entorno construido contra el telón de fondo de un paisaje natural, enfatizando una sensación natural y orgánica como si hubiera crecido en el césped, asemejándose a una colina hecha de rocas. Este es un intento de complementar la arquitectura tradicional con metodologías y conceptos modernos, para crear en este lugar una extensión de paisaje como nunca antes se había visto. Al poseer la presencia de peso de los techos de pizarra que se ven en todo el mundo, y al mismo tiempo parecer tan liviano que podría volar con la brisa, el grupo de rocas dispersas levita, como un trozo de tela ondulante.

El interior del Pabellón es un espacio en forma de cueva cerrado, un refugio para la contemplación. Para mí, el Pabellón articula una filosofía de 'espacio libre' que consiste en la armonía entre las estructuras hechas por el hombre y las que ya existen en la naturaleza ”.




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