Entrevistas a Arquitectos para Floornature
ARATA ISOZAKI & ANDREA MAFFEI ASSOCIATI
La Biblioteca de Maranello es el primer proyecto del estudio Arata Isozaki & Andrea Maffei Associati en ser realizado. ¿Nos cuenta de qué manera ha interaccionado con el maestro japonés?
Andrea Maffei: Con Isozaki tenemos una larga colaboración y amistad desde hace más de 10 años y, por tanto, nuestra relación es ya inmediata. Cuando comenzamos un nuevo trabajo nos encontramos en Tokio, o en alguna otra parte del mundo, y nos confrontamos sobre el tema, sobre la idea proyectiva. Ante todo partimos de las funciones del edificio y de sus dimensiones. No empezamos nunca por la forma, sino siempre de las necesidades del cliente y del tipo de proyecto que pueda funcionar del mejor modo en relación al contexto. No nos parece interesante crear una forma por sí misma y luego llenarla de funciones, sino que al revés partimos de las funciones y de la historia que esa tipología ha tenido en el curso del tiempo para encontrar el significado que pueda tener hoy. Nacen así varios conceptos que son valorados siempre sobre maquetas de estudio y simulaciones por ordenador, luego elegimos la mejor solución. A partir de aquí nuestro estudio de Milán desarrolla en detalle el proyecto y nos confrontamos con el cliente para compartir las elecciones y las diversas mejoras del proyecto.
Se trata, por tanto, de un diálogo interesante entre proyectistas que encauza varias ideas y varias experimentaciones en una única dirección.
El candor de las estructuras, de las decoraciones, de los pavimentos, el verde de los paredes de hiedra que envuelven al edificio, los juegos de transparencia a través del agua aparecen como los ingredientes del proyecto. ¿Cuál es el escenario al que mira el proyecto?
Andrea Maffei: El tema era un antiguo edificio industrial, con cubierta en shed, rodeado por casas privadas en tres de sus lados, la relación con el contexto era delicada. Hemos pensado que lo mejor era mantener las paredes perimétricas existentes hacia las residencias transformándolas en paredes verdes cubiertas por enredaderas y abrir la envoltura sólo hacia las oficinas municipales. El nuevo edificio consta de una forma orgánica más baja que las mamposterías de modo que no sea visible por los vecinos desde sus ventanas y, por tanto, de modo que no impida la privacidad. Hemos querido crear un mundo paralelo que no se ve desde el exterior pero que se descubre poco a poco y que vive por cuenta propia rodeado por las zonas verdes y por el agua. Es como descubrir un maravilloso jardín dentro del patio interior de un antiguo edificio.
Dentro del open space, ¿cómo están distribuidos los espacios? Y ¿cuáles son las estrategias para comunicar las diferentes funciones?
Andrea Maffei: Para una sala de lectura de consulta directa la mejor distribución es la del open space. Esto permite distribuir las mesas del modo mejor y en mayor cantidad, porque no hay paredes intermedias, pero todo es sólo un gran espacio abierto. Esta tipología es la más extendida en las grandes bibliotecas, baste pensar en la British Library de Londres. En nuestro caso el open space de la sala de lectura ocupa toda la planta baja. Considerando las paredes perimétricas de la antigua fábrica que hemos decidido transformar en paredes verdes, hemos acristalado todo el perímetro de la biblioteca para permitir a los usuarios disfrutar de las zonas verdes que se encuentran alrededor mientras leen o estudian. Además hemos rodeado la biblioteca con un estanque de agua baja para añadir otro elemento natural a la poesía del espacio. La forma de los cristales ha sido curvada a lo largo de todo el perímetro precisamente para evocar el movimiento del agua y de las hojas de las zonas verdes. Esta solución transforma lo que podía ser una simple caja en un ambiente natural que fascinará a los ciudadanos y les invitará a utilizarla más frecuentemente para disfrutar de este jardín interior. En la planta sótano hemos previsto además otra sala open space para exposiciones y presentaciones, amplia, rectangular y sin particiones, con luces de aplique correderas para poder orientarlas en todas las direcciones. Esta flexibilidad permite albergar exposiciones o bien encuentros y presentaciones. Con este fin el techo ha sido previsto de tipo fonoabsorbente para mejorar las prestaciones acústicas.
El Ayuntamiento de Maranello ha declarado que cree en la necesidad de promover proyectos innovadores para la ciudad, dirigidos a cualificar el espacio urbano mediante arquitecturas de reclamo. ¿La biblioteca se integra en este programa?
Andrea Maffei: Claro, la biblioteca es uno de los proyectos que el Ayuntamiento ha querido desarrollar para mejorar la calidad de la ciudad y de los servicios con edificios innovadores. En Maranello las plantas de producción de la Ferrari han sido diseñados por arquitectos estrellas para mejorar la calidad de la fábrica, pero no son accesibles al público. Así el Ayuntamiento ha querido extender este concepto a edificios públicos destinados al uso de la comunidad para mejorar la calidad de vida y para renovar la arquitectura de la ciudad. Nuestro proyecto, como la torre mirador de Piero Lissoni, son estímulos que renuevan el contexto en el que se integran y lo transforman en centros de atracción para la comunidad.
En breve comenzarán las obras de la Endless Tower, el rascacielos CityLife con el que Arado Isozaki & Andrea Maffei Associati participa en la recalificación del barrio histórico de la Feria de Milán. ¿Cuáles son las innovaciones, formales y tecnológicas, que caracterizan a este edificio?
Andrea Maffei: El tema del rascacielos Citylife ha sido reinterpretar la tipología misma del rascacielos. Habitualmente son proyectados en torno a un núcleo central para los servicios (ascensores, chimeneas de ventilación y escaleras de seguridad) y las oficinas. En nuestro proyecto hemos querido experimentar una distribución diferente: el núcleo ha sido dividido en dos partes situadas en los extremos de la planta rectangular. Esto ha llevado a obtener un gran open space rectangular en el centro del edificio con los ascensores concentrados en los dos extremos y panorámicos. Esta distribución permite mejorar las oficinas transformándolas en un único gran espacio en el que los ocupantes pueden fácil y libremente organizar su propia oficina. La libertad y la flexibilidad de uso nos parece el aspecto más interesante. Esta base de distribución funcional ha sido desarrollada además en vertical sobre el concepto de una modularidad que se pudiera repetir hasta el infinito. No hemos querido crear un rascacielos que acaba con una cabeza como cierre, sino que lo hemos caracterizado con una serie de módulos compositivos claros y distintos que se agregan verticalmente de modo constante y en teoría hasta el infinito como una especieendless tower. Hemos definido módulos de 6 plantas que se caracterizan por una fachada ligeramente curva que los distingue entre sí, pensadas no sólo por motivos formales, sino para contar un concepto y hacerlo visible. Es el lenguaje con el que el arquitecto cuenta el concepto que quiere expresar. Las plantas de las oficinas son interrumpidas además por dos niveles técnicos, uno situado en la mitad del edificio y otro en la parte superior, mostrados claramente con una fachada diferente, que retoma el lobby de entrada. El lenguaje arquitectónico cuenta la composición del edificio y permite comprender su composición funcional y técnica. Por esto han sido previstos en el exterior cuatro vigas de acero que refuerzan el edificio en su base, permitiendo disminuir los espesores de los muros de los núcleos en un tercio de la altura del edificio. Así ha sido posible reducir el ancho total del inmueble con un ahorro de fachadas y una mayor eficiencia. La puesta en desnudo de estos aspectos mecánicos como las vigas y los ascensores panorámicos, está inspirada en el Futurismo que ha caracterizado a Milán en los años ’30. Un edificio maquina en el que los movimientos verticales de las personas son visibles y en el que el mecanismo estructural desvela sus engranajes. En este sentido es un homenaje a Milán y a sus artistas futuristas.
El proyecto es muy ambicioso, sobre todo considerando el escenario en el que se integra, el italiano, ¿nos cuenta cómo gestionará las fases de construcción? ¿Cuáles son los tiempos previstos?
Andrea Maffei: Las fases de construcción comenzarán en junio con las cimentaciones y luego desde septiembre con los aparcamientos subterráneos. Las estructuras situadas fuera de tierra empezarán desde el 2012 y las obras se concluirán en enero de 2015, antes de la ’EXPO’ prevista para el verano del mismo año. La obra Citylife está procediendo de modo activo y bien programado. Hay claras intenciones por parte del Cliente de concluir los trabajos dentro de los tiempos previstos. Los turistas que vendrán para la ’EXPO’ encontrarán un nuevo Milán y estos nuevos rascacielos contribuirán notablemente al renovado aspecto de la capital lombarda.
Entrevista de Flores Zanchi Arada Isozaki & Andrea Maffei Associati Andrea Maffei cuenta su colaboración con el gran maestro japonés y los proyectos que están realizando juntos en Italia. Arada Isozaki & Andrea Maffei Associati
Biografía
- El encuentro entre Arata Isozaki (Oita 1931), y Andrea Maffei (Módena 1968), se produce por primera vez en 1997, cuando el arquitecto italiano se traslada a Tokio para trabajar al lado del maestro japonés.Responsable de los proyectos italianos de Isozaki, Andrea Maffei ha desarrollado el papel de project architect para el Palahockey de Turín, realizado con ocasión de las Olimpiadas de Invierno de 2006, y para la piscina olímpica y el parque de Piazza d’Armi de Turín, completado en el mismo año.En 2005 nace la sociedad Arata Isozaki & Andrea Maffei Associati s.r.l. con sede en el corazón de Brera, en Milán. Aquí están para tomar forma obras de arquitectura destinadas a rediseñar los escenarios de algunos de los más importantes barrios italianos. Entre Las primeras en agenda se encuentra la torre para oficinas y residencias para Citylife y la nueva Biblioteca de Maranello.
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