Zaha Hadid: Aquatics Centre en Londres
enviado por Floornature
Hace años, a propósito de arquitectos famosos, la crítica internacional discutía sobre la aparición de un lenguaje común basado en la relación existente entre diseñar un objeto y diseñar una arquitectura. En aquella época, sostener la tesis de la mezcla de métodos era algo que provocaba críticas infinitas, pero hoy este enfoque se ha convertido en algo habitual, hasta el punto que para identificarlo a menudo se cita el nombre de la arquitecta más famosa del mundo, la iraquí Zaha Hadid. Dejando a otros la labor de elogiar o criticar este planteamiento, y a sabiendas de que no hay mejor juez que la historia, nos limitaremos ahora a proponer el último proyecto que ha llevado a cabo en Londres, el Aquatics centre construido para los juegos olímpicos de 2012 en el sector sudeste del parque de Stradford, con la sugerencia de algunos puntos de reflexión.
La impresionante estructura de cemento a vista sobre la que se yergue una poderosa cobertura de arcos catenarios que protege y exalta las piscinas olimpicas no tiene nada que ver con la metáfora del agua como nos llevaría a pensar una lectura superficiale.
La idea de la fluidez compositiva, o de la deconstrucción, usando el término con el que se identifica este tipo de expresión, es característica de todos los proyectos de Hadid y sería una limitación intentar justificar el léxico como referencia directa al tipo de aplicación. Zaha Hadid desmantela el principio de la fachada principal de un edificio, infundiendo a la arquitectura la misma importancia desde cualquier punto de vista. La imagen de la fluidez traduce dicha intención, expresando el dinamismo y la subjetividad de la experiencia visual. Desde cualquier punto que se contemple la obra de arquitectura ésta se presentará diferente, modificada, cambiante. Exactamente como sucede con un objeto, para el que no tiene sentido establecer una visual principal, dada su interacción a 360º con el cuerpo humano.
La idea de la fluidez compositiva, o de la deconstrucción, usando el término con el que se identifica este tipo de expresión, es característica de todos los proyectos de Hadid y sería una limitación intentar justificar el léxico como referencia directa al tipo de aplicación. Zaha Hadid desmantela el principio de la fachada principal de un edificio, infundiendo a la arquitectura la misma importancia desde cualquier punto de vista. La imagen de la fluidez traduce dicha intención, expresando el dinamismo y la subjetividad de la experiencia visual. Desde cualquier punto que se contemple la obra de arquitectura ésta se presentará diferente, modificada, cambiante. Exactamente como sucede con un objeto, para el que no tiene sentido establecer una visual principal, dada su interacción a 360º con el cuerpo humano.
En proyectos como el Aquatics Centre, el Maxxi de Roma o el edificio central de la BMW, la arquitecta desplaza el centro de interés de la relación entre construcción y paisaje (punto de vista que se traslada a partir del edificio hacia su contexto) a la relación entre el usuario-observador exterior y la arquitectura. Pierde interés el elemento circundante, y el lugar deja de condicionar y limitar la forma. Al desaparecer el vínculo que relaciona la función compositiva y el lugar en el que surge, la arquitectura ya no tiene necesidad de comunicarse con el exterior: de los proyectos de Zaha Hadid no emerge ningún elemento que permita al observador reconocer el tipo de lugar que alberga, sino que un museo y un centro deportivo se pueden describir perfectamente con el mismo lenguaje.
A pesar de ello el edificio conserva un interés primario por la vida urbana que se encuentra en la relación emotiva entre el usuario y la arquitectura: inmediata, emocionante, atractiva, la nueva arquitectura habla un idioma común a todos, el idioma de los medios de comunicación.
Mara Corradi
Proyecto: Zaha Hadid Architects
Jefes de proyecto: Jim Heverin, Glenn Moorley, Sara Klomps
Colaboradores: Alex Bilton, Alex Marcoulides, Barbara Bochnak, Carlos Garijo, Clay Shorthall, Ertu Erbay, George King, Giorgia Cannici, Hannes Schafelner, Hee Seung Lee, Kasia Townend, Nannette Jackowski, Nicolas Gdalewitch, Seth Handley, Thomas Soo, Tom Locke, Torsten Broeder, Tristan Job, Yamac Korfali y Yeena Yoon
Cliente: Olympic Delivery Authority
Lugar: Londres
Proyecto de estructuras: Ove Arup & Partners
Proyecto iluminotécnico: Arup Lighting
Superficie útil bruta: 21.897 m2
Área del lote: 36.875 m2
Final de obra: 2010
Empresa constructora: Balfour Beatty
Fotografías: (c) Hufton + Crow
www.zaha-hadid.com
A pesar de ello el edificio conserva un interés primario por la vida urbana que se encuentra en la relación emotiva entre el usuario y la arquitectura: inmediata, emocionante, atractiva, la nueva arquitectura habla un idioma común a todos, el idioma de los medios de comunicación.
Mara Corradi
Proyecto: Zaha Hadid Architects
Jefes de proyecto: Jim Heverin, Glenn Moorley, Sara Klomps
Colaboradores: Alex Bilton, Alex Marcoulides, Barbara Bochnak, Carlos Garijo, Clay Shorthall, Ertu Erbay, George King, Giorgia Cannici, Hannes Schafelner, Hee Seung Lee, Kasia Townend, Nannette Jackowski, Nicolas Gdalewitch, Seth Handley, Thomas Soo, Tom Locke, Torsten Broeder, Tristan Job, Yamac Korfali y Yeena Yoon
Cliente: Olympic Delivery Authority
Lugar: Londres
Proyecto de estructuras: Ove Arup & Partners
Proyecto iluminotécnico: Arup Lighting
Superficie útil bruta: 21.897 m2
Área del lote: 36.875 m2
Final de obra: 2010
Empresa constructora: Balfour Beatty
Fotografías: (c) Hufton + Crow
www.zaha-hadid.com
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